Hablar de equipos es para mí, hablar de 5 aspectos fundamentales.
1. El clima, el ambiente, las relaciones que hay en el equipo, que
cuando existen de forma adecuada generan una SINERGIA de
MANTENIMIENTO, importante para el funcionamiento de los
equipos
2. El RECONOCIMIENTO del SABER de las personas que conforman el
equipo, ligado a lo que se da y lo que se recibe
3. La existencia de un PROYECTO conocido y compartido y a poder ser
en el que las personas que forman parte de él, sienten que han
participado en su definición
4. La COMUNICACIÓN existente entre las personas que forman parte
del equipo
5. El LIDERAZGO, su estilo, su saber hacer, su qué y su cómo, sus
capacidades y competencias, sus habilidades y actitudes.
PARA EMPEZAR, como entremeses,
NOS VAMOS AL CINE:
Si es usted aficionado al cine recordará bien “Los intocables” de Brian de
Palma, probablemente recordará una escena en la que De Niro-Al
Capone se pone en pie, en una reunión de compinches pezzonovantes
(“peces gordos”) y pregunta a los reunidos si conocen lo que más le gusta
al propio Capone.
Las respuestas son chocarreras y tópicas: “¡El dinero!”
“¡Las mujeres!” “¡El alcohol!”.
Capone niega con la cabeza, recoge un bate de béisbol que le entrega un
subordinado y pronuncia un bello parlamento que hoy podrían reproducir
(quizá lo hagan) los expertos en recursos humanos. Viene a decir: ”No, lo
que me gusta es el béisbol. El jugador está solo en la larga y azarosa
jornada. Lanza, batea, corre, espera… lo hace solo pero forma parte de un
equipo… es parte de un equipo y nunca debe olvidar al equipo…”.
Los
subordinados asienten mientras saborean habanos. Las palabras del jefe
han subrayado, por la vía de la metáfora deportiva, una obviedad técnicolaboral:
la emoción es apenas un velo tenue en las palabras hasta que la
metáfora levanta ese velo y el bate despeja todas las dudas de futuro de
uno de los comensales. Es la emoción la que ha intervenido en el
desenlace de un problema laboral y necesitamos de la emoción como
lubricante de la maquinaria de trabajo.
PRIMER PLATO: 2 películas más en esta
sesión cinematográfica ligada al
liderazgo.
En estas dos películas podemos analizar y trabajar liderazgo, gestión
de equipos, motivación y comunicación, entre otros aspectos
1. “Invictus” A través de la historia de Mandela, Clin Eastwood
nos señala que si bien hay muchas formas de liderazgo, la más
relevante es aquella que consigue seguidores capaces de hacer más
de lo que creían posible.
Para ello, el líder debe ser capaz de animar
a las personas a creer en sí mismos para lograr el cambio más allá
del horizonte tangible. Esto es lo que algunos teóricos definen
como liderazgo transformacional, transformar a la sociedad desde
su esencia. Mandela busca la integración, y a través de ella la
reconciliación social.
El rugby se convierte en el instrumento con el
que puede comenzar a unir a un pueblo fuertemente dividido:
unirlo en la esperanza de ganar la copa mundial o, “cómo nos
inspiramos para la grandeza”.Esta forma de liderazgo requiere la
transformación real. El líder no sólo debe creer en la visión sino que
debe comunicar esa visión en términos tangibles para que los
demás vean esas posibilidades y estén dispuestos a actuar sobre
ellas para el beneficio de todos. El mensaje es claro: Algo de esto
falta en nuestros líderes actuales.
2. "300", Un equipo de verdad La actitud de "Leónidas" y sus 300
espartanos en la batalla de las Termópilas es un buen ejemplo de lo
que un equipo cohesionado puede llegar a conseguir
(especialmente en situaciones adversas). Una gran compañía en la
que el líder y sus colaboradores se identifican y se comprometen
con los valores de la misma (coraje, disciplina, honor,
camaradería), una organización en la que todos sus profesionales
son rigurosamente seleccionados, entrenados y desarrollados desde
su incorporación a la misma.
Para defenderse de estas amenazas, el líder de la organización
selecciona a su mejor equipo de profesionales y les encomienda
llevar a cabo la difícil misión de asegurar la supervivencia de su
compañía. Todos muestran un gran compromiso y lealtad. Y no dudan en exponerse a los riesgos de esta misión, confiando en todo
momento en su líder y en el resto del equipo. No disponen de los
mejores recursos y no están en igualdad de condiciones
pero funcionan como un auténtico equipo: EL MEJOR.
Y de esta compañía Esparta, podemos extraer algunas claves que
les hace ser un EQUIPO DE VERDAD con
♦ Visión compartida
♦ Enfoque
♦ Toma de decisiones
♦ Roles complementarios
♦ Diversidad del equipo
♦ Aprendizaje continuo
♦ Dinamismo del entorno.
La actitud de Leónidas y sus hombres en la batalla de las
Termópilas es un buen ejemplo de lo que un equipo cohesionado
puede llegar a conseguir (especialmente en situaciones adversas).
Su éxito fue su mayor fuerza: EL TRABAJO EN EQUIPO Y en esta
película, destaca el discurso final, lleno de fuerza, motivación,
ganas, pasión, interés por despertar el interés de los suyos,
credibilidad,......
No hay comentarios:
Publicar un comentario