Recordando la conversación que tuve con
José Antonio Marina, filósofo toledano, conferenciante, autor de numerosos
libros y horticultor y oyéndole hablar de los secretos de la inteligencia y la
motivación en la gestión del talento, entre las muchas cosas que aprendí destaco
algunos aspectos que sirven para motivar a los profesionales para que realicen
un mejor trabajo y para conseguir una mayor adherencia a los tratamientos por
parte de los pacientes:
- El talento está al final de la educación y al inicio, la
biología.
- Dar sentido y significación a lo que hacemos es lo que
nos libra de ser insignificantes. Nadie nos hace insignificante, nos lo hacemos a nosotros
mismos.
- Tres elementos
educativos para la motivación: el premio, el castigo (que es de muy corto
recorrido) y el ejemplo. Somos vulnerables al reconocimiento.
- Cuanto daño
hace la mala gestión de los PREMIOS. En toda organización hay expertos en
colocarse medallas. El castigo sirve para inhibir acciones negativas, pero
no para potenciar acciones positivas: Es una herramienta limitada.
- La importancia del ejemplo y del modelado son
fundamentales para motivar conductas.
- Tres deseos
que tenemos: disfrutar, una vinculación social estimulante (cuidar y que
nos cuiden, sentir reconocimiento), además de sentir progreso.
- No digas que vas a hacer, haz lo que quieras que se
haga. Si hacemos lo
que podemos, a lo mejor podemos cambiar las cosas.
- Necesitamos sentir que estamos en una red en la que se
nos valora. Necesitas estar en una red que nos reconozca y valore en lo
laboral y todo profesional tiene derecho a experimentarlo.
- Cuando decimos que alguien no está motivado, hay que
precisar que no está motivado para lo que nosotros queremos que haga. La motivación es algo que nos
interesa a todos. Y tiene dos funciones: dirigir el comportamiento y
movilizar la acción. No se pueden despertar deseos
solos, hay que enlazar con algo que ya motive
- La falta de
motivación puede venir por falta de energía o por un sentimiento de
indefensión. La desmotivación se genera cuando tenemos miedo.
- Cambiar las
creencias es esencial para generar la acción y la motivación. Cambiar las
creencias es una de las acciones que podemos utilizar, junto a cambiar
sentimientos: son importantes para motivar. Desmontar las creencias
básicas no conscientes es el primer paso para motivar.
- Crear
hábitos es el punto fuerte de la motivación. Para motivar a alguien
tenemos que saber cómo hacerle ver que está progresando. El sentir que progresamos es algo es
tan estimulante que motiva a seguir progresando. Todos necesitamos alguien
de referencia y que nos reconozca el esfuerzo, valorando el progreso.
- Toda persona
tiene derecho a una experiencia de triunfo merecido
- Si no queremos que nadie se
equivoque, nadie hará nada.
- En momentos de perturbación, se necesita un líder que aporte
seguridad. El líder tiene que tener una gran capacidad de adaptación. El
liderazgo intenta dirigir la atención de alguien y animarle a que participe.
Reto de motivación: casar deseos del motivador y del motivado, cosas del
buen líder. El BUEN LÍDER debe saber despertar energías dormidas y
encauzarlas hacia buenos fines. La capacidad de liderazgo es conseguir que
alguien haga algo que no tenía ganas de hacer. La tarea fundamental del líder es
despertar sentimientos positivos en sus seguidores.
Estas son algunas de las ideas que transmitió gracias a su labor
investigadora, que se ha centrado en el estudio de la inteligencia y el pensamiento divergente. Sus últimos libros tratan de
la inteligencia de las organizaciones donde trata el emprendimiento como
una manifestación del talento innovador que no sólo se dirige a crear empresas,
sino a buscar nuevos caminos en la vida y a desarrollar la capacidad para
llevarlos a cabo mediante unos objetivos que se programan y se cumplen.
Y para terminar una frase que me entusiasma: “Los niños que necesitan más amor siempre lo
buscan de la forma menos cariñosa”, aspecto que también sirve para hablar de
inteligencia y motivación de los profesionales.
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