viernes, 12 de octubre de 2012

Líderes con H-alma al servicio del equipo


Liderazgo con H-alma para equipos con emoción:.
“Cuando acabe el partido, quiero que podáis tener la cabeza bien alta, y yo sé que sólo hay una manera de que esto sea así y es que sepáis que habéis hecho todo lo mejor que podéis por vosotros y por vuestros compañeros,....Lo mejor es no poder hacer más”
Un líder con alma es un líder afectivo que trabaja con 3 H: Honestidad, Humildad y Hechos.

Y ello implica predicar con el ejemplo y transformar los dichos en hechos, ya que los hechos hablan más alto que las palabras. Junto a  ello, es fundamental tener en cuenta que la honestidad se cobra en Confianza, la cual hay que ir a su búsqueda.

El líder es el mejor de los servidores, es capaz de apoyar iniciativas, es transmisor de protagonismo(protagonismo va unido al reconocimiento y debe existir un equilibrio entre protagonismo y reconocimiento)

El liderazgo no debe de ser estático, es dinámico, se construye día a día, es como una nube que va cambiando y depende de muchos factores, de las tareas, de los momentos y de las personas.

El equilibrio de un equipo depende de la relación entre sus miembros y de las funciones que desempeñan cada uno de ellos. El equipo se proyecta en cada uno de sus integrantes.


La implicación del individuo, la cohesión del grupo y el sentir el equipo como algo propio garantizan gran parte del éxito. La máxima aportación de cada individuo a su equipo, el máximo rendimiento, siempre dependerá de que cada uno de nosotros tengamos la oportunidad de crear, decidir, actuar y asumir responsabilidades. Hay que responsabilizar a todo el mundo para que cada uno aporte cosas y añada valor al equipo. El protagonismo corresponde a cada uno y para ello hay que romper con la rutina habitual. Y para ello hay que trabajar en el ámbito técnico, buscando talentos y en el ámbito emocional, favoreciendo actitudes al contarle al profesional qué se espera de él/élla.

Las actitudes y las aptitudes que deben rodear a la figura del líder, tienen que estar enfocadas,. necesariamente, hacia el  beneficio del equipo y su máximo desarrollo como tal.  Las organizaciones hiperlideradas  no permiten que la gente aporte la parte de sentimientos de propiedad de cada uno.

La primera misión de un líder es prestar su mejor disposición para conseguir el máximo rendimiento de toda su gente. Y no sólo eso: un líder ha de crear, a su vez, personas con  capacidad de liderar.

Un líder debe estar dispuesto a ceder en beneficio del equipo, transformando parcelas individuales en parcelas colectivas, trabajando infatigablemente en la sombra para el bien del grupo. De todas formas es importante reconocer que lo que hace un líder afecta a la gente del equipo y ello afecta a los clientes y por tanto a la sociedad.

Un equipo eficaz es aquel que sigue funcionando a la perfección, aún en ausencia temporal del líder. No se debe olvidar la importancia que tiene el individuo dentro de un equipo. Cada individuo posee unos valores que
deben ser aprovechados por su importancia para conseguir equipos eficaces, ya que, sin ellos, esto sería imposible.

La Implicación y el Sentido de Propiedad son otras dos características importantísimas en la definición del equipo. Un equipo también se mantiene vivo por elementos de motivación, buscando el sentido a las cosas y eso se consigue cambiando las pequeñas cosas que permitan adecuarnos y a veces cambiando para encontrar los elementos de motivación.

UN LÍDER DEBE TENER VISIÓN DE JUEGO Y ELLO AYUDA A DISFRUTAR Y A UNIRSE HACIA UN OBJETIVO COMÚN




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